Las familias no deberían tener que abandonar sus hogares para sobrevivir. Apoyemos juntos a estas familias de migrantes y refugiados en su viaje, huyendo de la guerra, la sequía y el hambre.
Ama a tu prójimo extendiendo la mano con amor y apoyo.Familias de todo el mundo te necesitan ahora mismo.
Cada donación que haces llega muy lejos, desde alimentar a las familias que sufren de hambre hasta proporcionar albergue a los refugiados que huyen del conflicto. Con tu compasión, podemos ofrecer atención médica y agua limpia en aldeas remotas, ayudar a los agricultores a cosechar mejores cultivos, proteger a los huérfanos, promover la paz y brindar respuesta inmediata en situaciones de emergencia.
Tu generosidad llega a los más pobres de los pobres en lugares como África Oriental, América Latina y el Medio Oriente. Gracias a los donantes como tú, nuestros hermanos y hermanas en 112 países tienen comida, refugio, educación y oportunidades.