Alrededor del mundo, comunidades enteras están experimentando hambre y desnutrición a niveles sin precedentes.
Frente a los efectos del cambio climático, el aumento de los precios y los conflictos armados, las familias luchan por llevar el pan a la mesa y satisfacer sus necesidades básicas. Como hijos de Dios y miembros de una misma familia humana, estamos llamados a ser parte de la solución. ¡Este es el momento de actuar!
Al hacer una donación, ayudas a que
- Los niños puedan estudiar con el estómago lleno y concentrarse en sus clases.
- Madres y bebés de todo el mundo reciban atención nutricional.
- Los agricultores puedan implementar nuevas técnicas agrícolas para enfrentar los efectos del cambio climático.
- Las comunidades afectadas por un desastre natural o conflictos tengan acceso a alimentos y agua limpia.
Trabajemos unidos para combatir esta crisis alimentaria mundial y conseguir que ninguna persona en el mundo pase hambre. Dona hoy mismo.