
Los conflictos armados, el cambio climático, el aumento de los costos y los efectos de la pandemia de COVID-19 están llevando a millones de personas a la pobreza y contribuyendo a una de las peores crisis alimentarias de los últimos tiempos. Como personas de fe, estamos llamados a apoyar a nuestros hermanos más necesitados.
Tú puedes hacerlo pidiendo a los congresistas que apoyen un aumento en los fondos para la asistencia humanitaria y para el desarrollo internacional en el presupuesto federal del año fiscal 2024 y que se opongan a cualquier intento de hacer recortes a esta ayuda vital. Esta asistencia ayuda a responder a los retos del hambre y la pobreza en el mundo.
La ayuda inmediata y las soluciones a largo plazo, como la capacitación de agricultores para adaptarse al cambio climático, garantizan que todos los miembros de nuestra familia mundial puedan no solo sobrevivir solo sino prosperar.
¡Une tu voz a este pedido completando el formulario hoy mismo!